domingo, 18 de mayo de 2014

"Los libros con los que aprendí a leer", por Domingo Calvente

Domingo Calvente es artesano de Jimena.
Esta tarde buscando en mi baúl de los recuerdos he estado mirando mis primeros libros con los que aprendi a leer. Recuerdo cuando apenas era yo un niño, vivía en el campo y mi padre me compró estos libros para poder aprender.

Cuando apenas tenia 5 o 6 años ya estaba trabajando guardando cerdos, pavos, o algunas cabras. Habia que salir temprano y estar todo el dia al pie de los animales para que no se metieran en los sembrados de los vecinos, y como tenia tiempo lo aprovechaba leyendo estos libros.

Algunos dias venia un hombre que sabia de todo un poco y yo le llamaba mi maestro. Nos reunimos mi hemana yo y algunos niños más en mi casa, si se podia llamar casa sólo era un pequeño salón y un dormitorio que apenas cabia la cama de mis padres. Y este hombre nos enseñaba a hacer cuentas y ha escribir, pero pronto se aprendia porque este hombre solo sabía lo básico, las cuatro tablas y escribir.


Pasó el tiempo y cuando tenia 11 años ya me vine a vivir a la Estación de Jimena, aqui fui donde por primera vez pisé una escuela. Yo nunca habia visto tantos niños juntos, me preguntó el maestro que si habia estado en alguna escuela y yo le dije que no, y el maestro me puso a hacer palotes y letras pero como yo ya sabia algo lo hacia rápido y el maestro se dió cuenta que yo ya sabia. Tuve que estudiar contra reloj para poderme poner a la altura de mis compañeros, pero la cosa fue bien y pude acoplarme a los de mi edad.

La vida no estaba muy bien y con 14 años tuve que dejar la escuela y ponerme a trabajar otra vez en una carpinteria cerca de casa, y cuando terminaba a las 5 de la tarde me ponia a estudiar bachiller por libre, pero solo pude estudiar dos años y lo tuve que dejar por poblemas de tiempo y dinero. Hoy se dice que la cosa esta mal pero esto no es nada con lo que pasamos en nuestra infancia. Y yo no lo pase muy mal habia en el campo donde yo vivia algunos niños que los padres no lo podian darle de comer, y se los dejaba a los que tenian cortijos más grandes para que le guardaran los animales, y sólo le daban la comida y poca. Y algunos no tenian ni zapatos para handar en el campo y la ropa era escasa. Si llovia se ponian chorreando y asi tenian que estar todo el dia hasta llegar al cortijo para poderse secarse.

Casi todos de mi generacion lo hemos tenido muy dificil porque nos tocó el tiempo de la miseria y el hambre. Por eso hoy afrontamos mejor esta crisis y podemos vivir con muy poco porque aprendimos desde pequeños a valorar todo lo que nos rodeaba y a no tirar nada, todo valia.

Bueno lo pasado ya quedo en nuestros recuerdos, que es dificil de olvidar pero seguiremos adelante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo más bonito que he visto escrito en Buceite.
Genial,lleno de sensibilidad y ejemplo de sacrificio y de lucha por sobrevivir.
Y tú, Domingo, eres un ejemplo para todos los vecinos de este pueblo,
Lo que los ingleses llaman un "self made man", un hombre hecho a si mismo.
Se te quiere y se te admira.