sábado, 17 de mayo de 2014

"Y nuestro campo de fútbol ¿cuando?", por Cristóbal Moreno El Pipeta

Instalaciones deportivas en San Pablo de Buceite.
Ya la había olvidado, creía yo: la envidia justificada (por mi parte), y por parte del Ayuntamiento el desinterés de los alcaldes, la apatía convertida en desigualdad hacia nuestro pueblo con respecto a los demás pertenecientes al mismo municipio. Hasta llegué a creer que no era así, solo que yo así lo interpretaba; mis vecinos me instaban en hacerme creer que no era ficción, que era realidad esa desigualdad interesada por motivos políticos. Son tiempos pasados, me decía para justificarlo. Además tú a lo tuyo Cristóbal.


Pero ayer, que estuve por las instalaciones me contagié, especialmente por la alegría de jugadores y aprendices; volví a sentir dentro de mí, sin quererlo, accidentalmente, esa rabieta que me viene desde la niñez, cincuenta años atrás lo sentí por primera vez; no cuando jugaba al fútbol como mis vecinos amigos en el llano de la iglesia de San Pedro y de San Pablo, solo cuando salía de mi pueblo y veía esos campos de fútbol, entonces terrizos, con sus porterías de redes y postes de verdad, sin las dos piedras que nosotros poníamos como portería, y comencé a aprender a preguntarme ¿Por qué? ¿Por qué ellos sí y nosotros no? Aún sigo preguntándomelo, pese a que Andrés Beffa me diga ¡Para qué, para dejarlo abandonado y que nadie juegue! ¡Qué fácil era decirlo, pero que difícil jugar en barro y agua entre los lirios de agua! Sí así era, así fue los primeros días en aquel campo o como se llamara, pues a la semana era más bien un revolcadero de “guarros” y ya no se podía jugar más, solo en un extremo, se podía tocar la pelota. ¿Quién de la Junta de Distrito se preocupó realmente por esa porquería de campo arrocero? Que yo sepa nadie.

    Y vino mejor para el polideportivo y la pista de tenis, bien venido sea. Pero es que los demás pueblos tienen todo eso, y además, campo de fútbol (ya no digo siquiera de hierba) y pistas de fútbol siete con césped artificial ¿Ni esto último señor alcalde de Jimena; ni esto último señor Andrés?  Ni esto último voy a ver en San Pablo, me moriré, se morirán todos los mayores como yo y quizás hasta los jóvenes de hoy, y no veremos rodar un balón de fútbol en alguna cancha local. Nos han metido el fútbol sala y con eso basta ¡Ahí tenéis, y cerrar la boca! ¡Pues va a ser que no, siempre habrá alguien que lo recuerde, y éste alcalde actual de Jimena no tiene la culpa, pero algún que otro sí, varios diría yo, incluso de aquí! ¡A éste que se le vaya pegando a la oreja y haga algo bueno por San Pablo, pues hasta ahora solo ha dado… amistad!

Con el agua que allí salía teníamos para regarlo si se le hubiese hecho un drenaje como Dios manda; y gente con ganas de hacer algo por la juventud, pues hoy tendríamos campo de fútbol (y a lo mejor polideportivo no) ¿qué tiempo aguantó?, meses. Todavía queda sitio para, al menos, un campo de fútbol 7 de césped artificial, con sus gradas de asientos, con sus mallas y redes de protección, con sus muros protectores y puertas de hierro forjado con buena cerradura; algunos viejos que como yo, seguro que lo cuidaríamos. Aunque no tenemos por qué, hay muchos parados e igual que Jimena tiene sus facilidades para tener incluso, digamos, aunque no lo sea, socorrista en los entrenamientos; y la alegría de los niños sintiéndose importante con un balón entre sus piernecitas, ¡en un campo de hierbas! ¡Menos mal que no le ponen mucha pega a los de San Pablo, aunque no pinten nada! Y al lado, en un campo de verdad, con hierbas de verdad, gradas de verdad, porterías de verdad, redes de verdad y jóvenes imberbes de verdad y hombres maduros de verdad, cincuenta años jugando al fútbol de verdad, con hierba o sin ella, de lo cual yo me alegro, y me alegro por las personas del pueblo de Jimena que tienen los derechos de verdad, pues son sus derechos y olé, y yo alegrándome con ellos, que por eso nací en Jimena. Ellos no tienen la culpa de nada, sus dirigentes sí, que también son los nuestros; aunque se les olvide.

Bueno y ya está, una rabieta de las mías que a los interesados le entrarán por un oído y le saldrá por el otro. Críticas ¡Ah…, no sé!, algunas habrá, bueno será leerlas e incluso contestarlas, siempre que estén escritas por damas o caballeros. También las espero en positivo apoyando los cincuenta años de rabietas ¿Estáis ahí, vecinos, amigos de entonces, de ahora y de siempre?.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Campo de futbol??,para que?,para que sea la novedad los primeros 3 meses y despues se quede hay muerto risa,cuesta trabajo algunos dias juntar 10 personas para echar un rato en el pabellon,hay cosas mas importantes hoy en dia que un campo de futbol en el pueblo.

Anónimo dijo...

Delenda est Pipeta's

Anónimo dijo...

Estoy contigo Sr Cristobal! Si hubiera campo estoy seguro de que siempre estaría ocupado. Es solo saber darle utilidad, promocionarlo, hacer torneos etc. El fútbol mueve lo que haga falta, yo siempre que he ido al pueblo, siempre me ha faltado un campo de fútbol 7 donde jugar, donde poder chutar a portería y no hacerlo en la calle, y hace ya casi 27 años que voy al pueblo en cada fiesta. Al que ha escrito el comentario anterios, no es lo mismo jugar en una pista que en una alfombra de cesped artificial, además es saber darle promoción. un saludo

Anónimo dijo...

Gracias señor Cristobal por este articulo, le doy toda la razon, tenemos un polideportivo y una pista de padel que no estan para nada bien gestionados, pero no hay problema, tenemos varios campitos repartidos por el pueblo!!!, o es que no conoce el que hay en la plaza de la iglesia, no???donde la puerta de la misma es la porteria, donde los balonazos han destrozado los cristales de las ventanas, el tablon de amuncio de la misma, ...., y que me dice del otro campito que hay en el parque de la constitución, donde sus vecinos tienen que aguantar los ruidos ocasionados de los balonazos a la puerta del parque, así como a sus puertas y fachadas, y si no que se lo pregunten a Teresa y Francisco San Martin. Y que no se te ocurra llamarle la atencion a los niños!!!, por que encima se encaran contigo y se rien en tu cara. Y lo peor de todo esto es que nadie hace nada al respecto, ni Ayuntamiento, ni municipales, ni los padres de los niños, en fin, San Pablo pueblo sin ley.

Cristóbal Moreno "El Pipeta" dijo...

Pues si que las hay (cosas más importante que un campo de fútbol) trabajo entre otras cosas, ¿y el trabajo de donde viene con sus jornales para las familias?, pues precisamente, entre otras muchas cosas, de hacer casas, calles, carreteras, campos de fútbol o de cualquier otro deporte, urbanizaciones, campos de golf, fontanería, arreglo de canales,carpintería..., y unos largos etc.,que darían puestos de trabajo, que es lo que hoy necesitamos. Como ves,primer anónimo, hasta para hacer un campo de fútbol hay que meter a gente para trabajar, ya que solo no se hace ¡Mira por donde, una opción de trabajo! ¿Qué bien, no?.
En cuánto a que no hay gente para jugar, estás hablando del pabellón y yo no hablo de eso, pero lo tenemos, y no estoy de acuerdo con usted; incluso se ha tenido que organizar horarios para que todos los que querían pudieran jugar, pequeños, medianos y mayores. Lo que está pasando hoy no lo sé, posiblemente también sea culpa de la crisis. Usted, señor anónimo, no es ni sampableño, ni amigo de San Pablo, y si lo fuera, vergüenza debería darle como ciudadano no estar de acuerdo con un bien para los niños y más mayores del pueblo. Seguro que es un político ¿Cómo sabe usted que iba a quedar abandonado y nadie jugaría, si nunca hemos tenido campo de fútbol?; pero si hemos tenido futbolistas y muchos aficionados jugando en cualquier lugar. Hoy no hay fútbol, por que los jóvenes se han adaptado a lo que hay: campo de fútbol sala ¿En Tesorillo están vacío los campos. Y en Jimena; a que no?. Tienen a sus equipos de fútbol y de otros deportes, porque tienen donde jugar y aprender. En San Pablo tenemos lo que hay ¡Y lo que gente como tú quiere para nuestro pueblo!
Con el segundo anónimo no tengo más remedio que reírme, al menos tiene gracia.

Anónimo dijo...

Somos varios los que vamos de San Pablo todas las semanas al campo de fútbol de Jimena a jugar unos partidos. Allí nos reunimos un buen grupo de amigos de Jimena, La Estación y de nuestro pueblo. ¿Para qué queremos entonces un campo de fútbol propio en San Pablo? Es en Jimena y muchas veces tenemos que estar llamando a unos y otros para completar los bandos porque falta gente, imagínate lo que pasaría en San Pablo.

Francisco Horrillo dijo...

Pues yo estoy de acuerdo con Pipeta, personas como el son los que hacen de un pueblo mejor,Y ya esta bien de tener que depender de que si el campo de Jimena esta libre o no. Tammbien recordar que los chiquillos juegan al futbol no solo los mas grandes y no podrian desplazarce a Jimena cuando ellos quisiecen.
Espero que esto no se quede en un solo articulo y que porfin se aga realidad.