lunes, 27 de junio de 2016

"Un entorno privilegiado", por Luís Alberto Fernández Piña

Luís A. Fernández Piña ha publicado este artículo en el libreto de Feria de San Pablo de Buceite 2016.
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HAY veces que escucho por parte de algunos que este pueblo, San Pablo de Buceite, es un lugar solitario y aburrido. Parémonos un momento a pensar en esto, y observemos todo lo que nos rodea.


Probablemente no le damos la verdadera importancia que tiene este lugar, nuestro lugar; sin embargo, vivimos en un pequeño paraíso. En una época en la que cada vez hay más enfermedades por la contaminación que nos tragamos diariamente, nosotros vivimos rodeados completamente de naturaleza. Aquí el aire no huele a gases de los coches, como por ejemplo pasa dentro del casco urbano de Málaga, aquí nos rodea la salud: tenemos el río Guadiaro que nos limita por una parte; por otra lo hace el Parque Natural Los Alcornocales, de los más importantes de Europa; por otra lo hace la Serranía de Ronda, con su alto valor medioambiental y paisajístico; y no muy lejos de donde nos encontramos, incluso lo podemos ver desde nuestro municipio, el mar.
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Tenemos que comprender la importancia que tiene vivir en una naturaleza limpia y cuidada, lo sano que es esto para todos nosotros: en San Pablo si damos un paseo estamos en plena naturaleza en un momento. Mientras caminamos los pájaros nos acompañan con sus trinos y sus gráciles aleteos. Las plantas rebosan el campo y lo cargan de colores, sobre todo en la primavera. Nuestros amaneceres y atardeceres son envidiables: las nubes de poniente, o de levante, se dibujan de colores rosados, amarillentos o anaranjados. El poblado de El Corchado, que se encuentra en un enclave privilegiado junto al Guadiaro y a Los Alcornocales, es otro lugar de encanto que debemos cuidar y valorar. Sin olvidarnos de nuestro firmamento estrellado, con sus pequeñas luces a años luz de distancia, y que en pocos sitios urbanizados pueden contemplarlo con tanta nitidez como lo hacemos nosotros.

También aquí estamos todos conectados, sanamente hablando. Nos tenemos cuando nos hace falta algo, de inmediato nos ofrecemos y acudimos a prestar nuestra ayuda. Nos interesamos en todo momento por el estado de salud de los demás. Aquí no ignoramos nuestra existencia, no pasamos desapercibidos como nos podría pasar en una gran ciudad, que viven el día a día como si fuera una competición egoísta.

En nuestro entorno tenemos mucho para valorar y disfrutar. Tenemos muchas opciones sanas para desarrollar nuestras aficiones, o nuestra vida, con plenitud. Solo está en nuestras manos poner en valor lo que tenemos, y hacer que lo valoren los pequeños y su futuro.
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Solemne Procesión de los Santos Patronos San Pedro y San Pablo. 
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1 comentario:

A.BECERRA dijo...

Muchas gracias por la colaboración,comparto todo lo que cuentas en este relato